Nosotras que llevamos el cabello corto también requerimos de cuidados del cabello. Nosotras también utilizamos planchas, secadores, tintes y diademas.  Si estás buscando ideas o consejos para mejorar la salud de tu pelo, no te despegues de la pantalla.

Un error que todas cometemos es no preparar tu pelo antes de pasarle la plancha. La fibra capilar se va deteriorando con el calor. Siempre que vayas a utilizar la plancha o el secador recuerda este punto. Utiliza siempre un protector térmico. Este tipo de producto suele ir en formato `spray´. Así que ya sabes, ¡Cuidado! Si no acabarás con un cabello seco, sin brillo o incluso quemado. Si quieres conocer qué protectores capilares son buenos para tu cabello no te pierdas el artículo que publicó Marie Claire. 

Secarse el pelo con la toalla como si no hubiera un mañana. No amigas. Hay que secarse el cabello con suavidad. Parece una obviedad pero te sorprenderías del daño que podemos hacer a nuestro cabello cuando no medimos la fuerza que hacemos al pasarnos la toalla por la cabello intentando eliminar el exceso de agua. Sobretodo porque nuestro pelo en húmedo es mucho más delicado. ¡Delicadeza por favor!

Utilizar la plancha en cabellos excesivamente cortos. Chicas, se acabó quemarse el cuero cabelludo y los dedos. Prueba a rizarte el cabello sin plancha. Pocas chicas recurren a esta solución, pero es cuestión de echarle imaginación. El truco está en utilizar horquillas. Divide el cabello en secciones homogéneas. Cuanto más pequeño sea el mechón, más definido quedará el rizo. Enrolla el mechón con un dedo y átalo con una horquilla o pinza de manera que quede pegado a la cabeza. Utiliza un pulverizador con agua (o producto para rizos) para humedecer el cabello. Deja que se seque y retira las horquillas. Dale forma con los dedos y fíjalo con laca.  Y para alisarlo hazte con un secador, un producto que favorezca el alisado  y un peine para estirar el cabello.

Lavarse el cabello a diario. Lo recomendable es lavar tu cabello entre 3 y 4 veces por semana para no perder el aceite natural de nuestro cabello. Este aceite natural que es generado por nuestro organismo es lo que lo mantiene hidratado y bien agarrado a nuestro cuero cabelludo.

No mirar las etiquetas de los productos que usamos para nuestro cabello es otro de los errores más comunes.  Para empezar porque tienes que escoger un producto que se adecue a tu tipo de cabello y en segundo lugar porque existen muchos productos que contienen productos que no favorecen a la salud de tu cabello. Por eso, es mejor que recurras siempre a productos con aceites naturales y que no lleven alcohol. Te asombrarías de la cantidad de productos que contienen algún tipo de alcohol y que usas a diario pensando que te hace bien.

Comer mal. La forma en la que nos alimentamos se refleja en la salud de nuestro cabello. Somos lo que comemos. Come sano para tener un cabello sano y por ende, para ser una persona sana. Todo está relacionado.

Lavar el cabello justo después de una decoloración. Es preferible esperar un día o dos para que los pigmentos se fijen.

No usar mascarillas ni acondicionadores. Chicas, que llevemos el cabello corto no quiere decir que nuestras puntas no sufran. De la misma manera que te echas crema en tu rostro cada mañana también deberías hidratar tus puntas.

Temer a tu peluquero/a. Incluso cuando has decidido salir de este mundo `pixie´ es recomendable acudir al especialista del cabello. Él te ayudará a darle forma para que crezca bonito y fuerte.

Estar de mal humor. Si amigas, porque el buen humor todo lo soluciona. No hay nada como la predisposición a verse bien. El estar positiva y contenta hará que te veas bien y eso se refleja en ti, tu cabello, tu piel y tu cuerpo entero.